Válvulas de tapón

El mecanismo de funcionamiento de la válvula de tapón es una llave cónica o cilíndrica con un canal hueco que se puede girar en el cuerpo para controlar el flujo de fluido. La llave gira alrededor de un eje paralelo a la dirección del flujo para facilitar la apertura y el cierre de los canales. La válvula de tapón requiere 90 grados de rotación y un par mínimo para lograr un sellado hermético. Dependiendo de los requisitos de funcionamiento, se pueden conectar varios actuadores a la válvula de tapón para permitir diferentes métodos de control, como ejecución eléctrica, neumática o hidráulica. Debido al diseño único de la válvula de tapón, la configuración de múltiples puertos puede gestionar eficazmente la mezcla, el desvío y el cambio de dirección de los medios en la tubería. También pueden aislar cualquier canal mientras conectan el resto, lo que proporciona una solución de control de flujo versátil y eficiente.